martes, 29 de junio de 2010

Francisco Varallo: El histórico delantero de Boca Juniors




A pesar de su talento indiscutido, Francisco Varallo no sentía que hacía un juego de alta calidad o “de clase” como se decía en ese entonces. Sus condiciones requerían a su lado a un compañero que sepa abastecerlo, que de inicio a la jugada y que ceda la pelota en el momento adecuado para que él, con esa enorme habilidad para definir, sentencie la anotación de su equipo. Desde sus inicios jugó así, y aunque muchas veces intentó modificar su estilo, siempre terminó retomando a su posición natural de centrodelantero.

El 5 de febrero de 1910 en la Ciudad de La Plata nació Francisco Varallo, uno de los grandes delanteros de la historia del fútbol argentino. En la capital de Buenos Aires vivió gran parte de su vida e inició su exitosa carrera deportiva. Con catorce años de edad comenzó a jugar en el club 12 de Octubre, perteneciente al barrio de Los Hornos, tras un extenso paso por los potreros de la zona. Poco tiempo después intentó llegar al club de sus amores, Estudiantes de La Plata, pero su sueño de jugar en ese equipo se desmoronó tras disputar tres partidos en las divisiones inferiores. Los ocho goles anotados en esos encuentros no alcanzaron para ingresar en la institución platense. Superada esa amargura, Varallo se alistaba a las filas del otro equipo de la ciudad, Gimnasia y Esgrima La Plata con tan solo 18 años de edad. Su amor por el fútbol no sabía de colores y su pasión por jugar lo depositó en la primera división ese mismo año (1928) en el partido disputado ante Tiro Federal de Rosario. En el torneo, Francisco Varallo cumplió una notable labor jugando como interior derecho. Ocupando esa posición del campo fue vital para la consagración de su equipo en 1929. Su guapeza, velocidad y talento lo depositó en el seleccionado argentino que disputó el Campeonato Mundial de 1930 tras debutar el 25 de mayo de ese mismo año en un partido frente a Uruguay por la copa Lipton. Sus buenas actuaciones en el mundial cambiaron su destino futbolístico al club Vélez Sarsfield. La institución de Liniers lo requirió para formar parte de la delegación que emprendió una larga gira por los países del Pacífico y así fue como llegó a préstamo junto con Bernabé Ferreyra, el excepcional delantero de Tigre. Juntos convirtieron 57 goles en 27 partidos, lo que derivó en una de las primeras contrataciones del flamante profesionalismo. Boca Juniors se hizo con los servicios de Francisco Varallo en medio de un clima expectante por el nuevo sistema que revolucionó el fútbol. En su estadía por el club de la Ribera, “Pancho” obtendría los campeonatos de 1931, 1934 y 1935 además de consagrarse en dos ocasiones (1931 y 1933) como el máximo goleador del torneo. La idolatría del público iba en ascenso ante cada presentación del delantero. Sus 236 goles se anotaron en la historia de Boca como uno de los grandes artilleros de todos los tiempos, por lo que su retiro significó un duro golpe para la entidad. Una lesión en los meniscos lo marginó de las canchas durante todo el campeonato de 1938 y en su regreso en 1939 tan solo participó en más de una docena de partidos convirtiendo 9 goles. El último de ellos al arquero Monjo, de Huracán el 12 de noviembre.

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